Una guía básica para la autoconstrucción
Por los comentarios que me siguen llegando casi dos semanas después, deduzco que el curso de introducción a la auto-bioconstrucción ha cumplido con creces las expectativas de los que decidieron asistir.
Y lo que es mejor, está sirviendo para aglutinar voluntades, capacidades, inquietudes e iniciativas.
Ahora que toca cuidar la semilla que allí se plantó, no se me ha ocurrido mejor manera de hacerlo que seguir contando a todo el que lo desee lo que ya compartí en el curso con este primer grupo de futuros auto-bioconstructores.